
Desde hace más de cuatro semanas, los pacientes renales que asisten a las clínicas 180, 110 y 46 del IMSS han enfrentado una grave falta de medicamentos esenciales para su tratamiento, lo que ha generado una creciente preocupación entre los pacientes y sus familias.
Medicamentos necesarios para pacientes en diálisis y trasplante renal
En el caso de los pacientes en diálisis, se reporta la escasez de tratamientos que pueden costar hasta $1,200 por sesión, y cada paciente requiere entre 2 y 3 sesiones por semana. Por otro lado, los pacientes trasplantados han sufrido la falta de Tacrolimus, un medicamento crucial para evitar el rechazo del riñón trasplantado. Este medicamento tiene un costo aproximado de $3,500 por caja, y los pacientes pueden necesitar hasta seis cajas al mes.
Mili Naveja, de la Fundación Donación de Milagros, explicó la gravedad de la situación: «Este medicamento, el Tacrolimus, solo se encuentra en farmacias especializadas y cuesta entre $3,800 y $4,000. Dependiendo de las necesidades de cada paciente, pueden necesitar entre 4 y 9 cajas al mes, lo que implica un gasto mensual significativo.»
Casos de pacientes afectados por la falta de medicamentos
Un ejemplo de la problemática es el de Graciela Cortés, quien acudió a la Clínica 46 para surtir su medicamento, pero no encontró el Tacrolimus. A pesar de tener algo de medicamento disponible, Graciela expresó su preocupación: «Es la primera vez que me falla, y si no lo consigo, tendré que esperar más. Los medicamentos que me faltan los he tenido que comprar, pero ¿qué hacer ahora?»
Otro caso es el de Juan Reynoso Reveles, paciente renal en la misma clínica, quien ha experimentado constantes demoras al intentar obtener su medicamento: «Nos dicen que llega mañana, pero no hay solución. Es frustrante. Pedimos apoyo a las autoridades para que solucionen este problema», señaló Reynoso.
Llamado a las autoridades para resolver el desabasto de medicamentos
El desabasto de medicamentos para pacientes renales en las clínicas del IMSS ha puesto en riesgo la salud de miles de personas que dependen de estos tratamientos para sobrevivir. La falta de respuesta inmediata por parte de las autoridades y la imposibilidad de acceder a los tratamientos adecuados generan una gran incertidumbre y angustia entre los pacientes.