
La mayoría de los migrantes que actualmente se encuentran en los tres albergues gestionados por el sacerdote Alberto Ruiz Pérez en Jalisco, han decidido quedarse en el estado. Esta decisión surge a raíz de la agresiva política migratoria implementada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Muchos migrantes, que inicialmente tenían como objetivo llegar al país vecino, ahora ven a Jalisco como una opción viable para una vida mejor.
Una de las historias más representativas es la de una mujer de Guatemala, quien, al explicar los peligros que enfrentó en su trayecto, expresó: «Salí de Guatemala huyendo, llegué a Tapachula, pero ahí nos agarró la mafia. Pudimos pagar, pero el peligro es muy alto. Aquí me quedo con mis cinco hijos y mi esposo, porque es la mejor opción para nosotros.»
La Casa del Migrante en Jalisco se prepara para nuevos flujos migratorios
La Casa del Migrante en Guadalajara y los demás albergues de la región están recibiendo a migrantes de Centroamérica, Sudamérica y África, así como también a migrantes que retornan a México. Esta infraestructura está diseñada para ayudar a más de 240 personas, proporcionándoles no solo alojamiento, sino también recursos para integrarse a la sociedad y encontrar oportunidades laborales en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
El impacto de las políticas migratorias en el flujo migratorio hacia Jalisco
La política migratoria de Estados Unidos ha influido significativamente en los destinos que los migrantes eligen. Muchos ya no consideran continuar su viaje hacia el norte, sino que se han decidido por ciudades mexicanas como Guadalajara, debido a la estabilidad y seguridad que ofrece el estado de Jalisco. Esta tendencia resalta cómo las políticas internacionales pueden afectar directamente las decisiones de los migrantes.