Donald Trump ordena encadenar y deportar a migrantes indocumentados: medidas drásticas en la política migratoria de EE. UU.

El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha cumplido una de sus promesas más polémicas: la expulsión de migrantes indocumentados. A través de un comunicado publicado en las redes sociales oficiales de La Casa Blanca, Trump envió un mensaje claro: aquellos que ingresen de forma ilegal al país enfrentarán severas consecuencias.

Imagen impactante de migrantes encadenados genera indignación

El mensaje fue acompañado por una fotografía perturbadora que mostró a varios migrantes encadenados con grilletes en los pies, mientras se preparaban para ser deportados en avión. Esta imagen, que se compartió ampliamente en las redes sociales, desató una ola de reacciones negativas entre los usuarios de X (anteriormente Twitter), quienes expresaron su preocupación e indignación por la forma en que se trataba a los migrantes.

Política migratoria de Trump: expulsión masiva y muro fronterizo

Las políticas migratorias de Donald Trump durante su primer mandato se centraron en la expulsión masiva de migrantes y el refuerzo de la seguridad fronteriza. Durante su gobierno, se destinaron miles de millones de dólares a la construcción del muro fronterizo con México y a la intensificación de los operativos de detención y deportación.

Estas medidas respondían a su principal promesa de reducir la inmigración ilegal, pero también provocaron una gran controversia tanto a nivel nacional como internacional. Las imágenes de migrantes tratados de forma tan severa, como en el caso de los migrantes encadenados, aumentaron la polarización en torno a la política migratoria de Trump.

Reacciones a las políticas migratorias de Trump

La política de deportación masiva y el trato hacia los migrantes indocumentados bajo el mandato de Trump ha sido motivo de intensas críticas de grupos defensores de los derechos humanos, organismos internacionales y opositores políticos. El enfoque en criminalizar a los migrantes y tratar a las personas en situación irregular como delincuentes ha generado un debate sobre los derechos humanos y la ética de las políticas migratorias en EE. UU.